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Creation Date
2008
Description
This is a picture of Don. Mateo his partner Doña Alejandra and their son Alex. Don. Mateo is a catechist of the Catholic Church of La Gloria and is formally known as the celebrador (celebrator) or animador (animator) of the La Gloria. The catechist of La Gloria is selected by the community and attends courses in the local parish (La Santisima Trinidad) to concentrate in particular religious practices (i.e. baptism and communion). There are currently four catechists (three men and one woman) and all assist each other in reading the Holy Bible on Sundays, do rosary prayers in the church on Saturdays and Wednesdays, and also do special rosary prayers at homes for birthdays or other celebrations. All such religious ceremonies are done free of charge. Don. Mateo, unlike all other catechists, received his instruction in Guatemala, but due to his seeking refuge in Mexico, renewed his religious service with the Archbishop Don. Samuel Ruiz of the Archdiocese of San Cristóbal de Las Casas.
Doña Alejandra, is only able to converse in basic Acateco, which prevented us from inquiring more information concerning her experience of exile. As La Gloria did not have formal classrooms, a special program organized by the National Institute of Academic Education for Adults (INEA) provided Alex the opportunity to complete the third year of secondary school in the community. Due to the lack of employment and land in La Gloria, soon after he completed his education, Alex migrated to the U.S. at the age of 18. In 1997 he migrated in the company of three women and three men from La Gloria (all in their teens), travelled through the desert in one night, and many stayed in California while he continued north to meet family in Oregon. Upon arrival, Alex worked as a field hand doing farm work tending onion and cauliflower plantations and earned $6.50 per hour. After returning home from doing farm work, he would return home to learn how to use a sewing machine at home. After one month, was able to land a job with other family members in a sweatshop where he earned the equivalent per hour. But when he was able to exceed his quota of one shirt per three minutes of work, he would earn a bit more. At the beginning of his arrival to the US, he would send $300 USD per month to his family in La Gloria.
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Esta es la foto de don Mateo y su pareja doña Alejandra y su hijo Alex. Don Mateo es un catequista de la iglesia católica de La Gloria y es formalmente conocido como el celebrador o el animador de La Gloria. El catequista de la Gloria es electo por la comunidad y asiste a cursos en la parroquia cercana de la Santísima Trinidad, para concentrarse en prácticas religiosas particulares (ej. bautismo y comunión). Hay comúnmente cuatro catequistas (3 hombres y una mujer) y todos ayudan en la lectura de la biblia los domingos, a realizar las oraciones del Rosario en la iglesia los sábados y miércoles y también a realizar oraciones del Rosario en las casas por los cumpleaños u otras celebraciones. Todas esas ceremonias religiosas son celebradas sin cargo alguno. Don Mateo, a diferencia de otros catequistas recibió su instrucción en Guatemala, pero debido a la búsqueda de su refugio en México, renovó su servicio religioso con el arzobispo don Samuel Ruiz de la archidiócesis de San Cristóbal de las Casas.
Doña Alejandra sólo puede conversar en Acateco, lo que nos impidió cuestionar o averiguar más información concerniente a su experiencia de exilio. Como la Gloria no tiene salones formales, un programa especial organizado por el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA), le dio la oportunidad a Alex de completar su tercer año de secundaria en la comunidad. Debido al poco empleo y tierra en la Gloria, poco después de completar su educación Alex emigró a los Estados Unidos a la edad de 18 años. En 1997 emigró en compañía de tres mujeres y tres hombres de la Gloria (todos adolescentes), viajaron por el desierto en una noche y muchos se quedaron en California, mientras el continuó al norte para encontrarse con su familia en Oregón.
A su llegada, Alex trabajó en granjas de plantaciones cultivando cebolla y coliflor y ganando 6.5 dólares por hora. Después de su trabajo en la granja, regresaba a casa para aprender como usar una máquina de coser. Después de un mes de trabajo pudo encontrar un trabajo con otros miembros de la familia en una fábrica (explotadora) donde ganaba lo equivalente por hora. Pero cuando podía exceder la cuota de una camisa por tres minutos de trabajo, el ganaba más. Al inicio de su llegada a Estados Unidos el pudo enviar $300 dólares por mes a su familia en La Gloria.
Rights
All photographs © Manuel Gil 2008